¿Nuevo ícono en Punta del Este, nuevo significado?
El crear una nueva imagen que represente a Punta del Este implica poder darle una particularidad a esta ciudad que lo inserte en el mercado global, sin descuidar lo particular que posee. De manera que responda a una situación en particular y al mismo tiempo que se conecta con un todo.
Un dispositivo “glocal”: “ capaz de generar cruces y entrecruces…susceptible, pues, de propiciar, para cada situación concreta, un cierto mapa local del escenario global”.
¿Como generar un elemento vertical sin que éste quede desvinculado con el resto del terreno?
Surge de ésta manera intentar no romper ese vínculo, colonizando el terreno de modo que siga las condiciones topográficas y a su vez se relacione con ese icono que desea crear en Punta del Este.
ANALOGÍA
Basándonos en la analogía del pulpo
Los brazos del pulpo funcionan como entes autónomos que tienen un pequeño cerebro el cual se conecta con el principal. De esta manera funcionan los diferentes brazos del edificio. Cada uno corresponde a una parte diferente del programa, que luego será integrada al “cerebro” principal de la torre. Se generan distintas coordenadas para cada uno de los brazos.
Generando un catálogo de brazos uno puede elegir como éstos se mueven en el espacio, su forma y como se unen al cuerpo del edificio. De esta manera se va teniendo una visión parcial del edificio, cada brazo tiene cierta autonomía del centro del edificio.
Esto conlleva a que se genere un sistema dinámico, el que favorece las acciones topológicas. Movimientos de enroscamiento entre procesos y estructuras comprimidas y expandidas, concentrados y dilatados, enlazados y ovillados, en nuevas combinaciones; capaz de captar, atrapar, el exterior para así descubrir posibles interioridades.
La piel irá mutando, al igual que la del pulpo cambia dependiendo su estado de ánimo, según las necesidades programáticas y de privacidad, intensificándose o funcionando como tamiz.
ENTRE LA LITERALIDAD Y LA GASTUALIDAD
